Las macetas de color blanco ofrecen más resistencia a la radiación solar, evitando el sobre calentamiento y la perdida de humedad.
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Las macetas blancas repelen altas temperaturas, evitan parte de la acumulación de calor que produce el Sol en el material protegiendo las raíces y mejorando la capacidad de asimilación de nutrientes y agua.
Son muy resistentes y tienen un drenaje correcto para evitar encharcamientos y el posible ataque de enfermedades fúngicas que pueden dañar las raíces.
Las asas facilitan la posibilidad de moverlas de un lado para otro aún estando llenas de sustrato.
En estas macetas de gran volumen se pueden cultivar plantas de cannabis de principio a final de cultivo, se consiguen grandes producciones.
Las plantas crecerán de forma vigorosa y con un buen sistema radicular.
Todas estas características, crean un beneficio mayor que es el de conseguir un entorno radicular confortable, para que tengas unas plantas sanas y unas cosechas abundantes.
Terminada la cosecha, se recomienda limpiarlas solo con agua y secar bien antes de apilarlas, para que no creen hongos o humedad.
Esto te permitirá reutilizarlas en varios cultivos más.
"En las macetas redondas con asas el color blanco puede variar entre distintos tonos del color debido al plástico reciclado que contienen."
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